Este miercoles se presentará en el Parlamento, una propuesta para Suprimir el Rodeo, sería la expresión correcta y descarnada de lo que esta movida parlamentaria encierra. Como en nuestro país, hasta las cosas más insólitas se transforman en Leyes, que después nadie las pesca.
Ahora la agarraron con el Rodeo, reconocido como nuestro Deporte Nacional, pero que un Grupo que se dice ser animalistas, o sea aman a los animales, y hasta ahora, no se ha sabido que estas personas estén juntando recursos para ayudar a quienes sus animales se les estan muriendo por falta de alimentos, al contrario arrancan cuando no hay actividad y no pueden sacar provecho de sus aviesas intensiones.
Esta es la Segunda vez que se atenta contra esta forma de vida de una importante porción de chilenos, que irremediablemente perderán su fuente de trabajo, está vez al igual que en tiempos de la Unidad Popular se quizo prohibir, por ser un Deporte de Ricos, craso error, por que un alto porcentaje que vive del Rodeo, es su única fuente de ingresos.
Esta Vez, es una ONG, que lucra con hacer ruido contra el Rodeo, es la que le interesa condicionar a los políticos, que muchas veces IGNORAN lo que ocurre en su país, y al que ahora le sacan dividendos por haber sido elegidos, y desde su cómoda ubicación, y con buen sueldo hacen eco de un Grupo de Inescrupulosos que lucran recibiendo dineros del exterior, como antaño lo hicieron organizaciones de derechos humanos, y ahora es derecho de los animales.
Cuando se den cuenta que su negocio se les terminará al igual que las entidades de los derechos humanos, quizá que se les va a ocurrir para vivir a costillas de los demás, sin trabajar un día a nadie.
ONG, entidades creadas para realizar loables iniciativas, creo yo, ignoro su origen, pero los políticos que salieron no me cabe duda elegidos con votos de gente del Rodeo,, ahora los quieran traicionar por intereses políticos baratos, que nos emprobrecen como Nacion.
Los animalistas son como tontos para la carne, ahí si que sufren los animales cuandos los matan para comerselos, dejense de payasadas coman carne tranquilos, si pueden sigan viviendo sin trabajar, para esos les mandan plata de afuera, para seguir viviendo como reyes, a costa de unos pocos Giles, que salen a lesear a las medialunas, donde algún día, les va a salir la Gata Capada, y se llevarán más de algún mal rato con mayúcula sorpresa. Luis A. Oyarzún G.